Una historia que tiene su origen en el mundo de las letras
“Agua, pero no de río; chapa, pero no de puerta; pan, pero no de harina”, dice la letra de una conocida canción sobre Ahuachapán. Esta melodía, lejos de ser una simple alegoría, manifiesta la importancia de conocer la toponimia náhuat de El Salvador, para comprender el origen y el significado de muchas palabras del español que se habla en el país. Ahuachapán, por cierto, significa “El río que salpica”, ya que se deriva de Ahuachía: salpicar y Apan: río, según el libro de Toponimia Nahuat de Cuscatlán, del santaneco Pedro Geoffroy Rivas.
Pero la historia que está por comenzar no es de Ahuachapán; sí tiene su origen en el mundo de las letras: en la evolución del español en el tiempo, su desarrollo y diversificación en el mundo, su adquisición oral, la variación sociolingüística y la enseñanza de la escritura. “La verdad, a mí siempre me ha gustado mucho el mundo de las letras, desde que era muy chiquita. En el colegio donde yo estudié le apostaban muchísimo a ese campo, a la gramática, a la literatura, al idioma, el español. Siempre me había gustado mucho”, se sincera Sandra Martínez, graduada de la Licenciatura en Periodismo y Comunicación Audiovisual de UNICAES, título que fue el trampolín para alcanzar su ideario de encontrar una especialización en el mundo de las letras.
Sandra se graduó con honores de la Maestría en Lingüística Hispánica, en la Universidad de Nuevo México, Estados Unidos, en mayo de 2021. Realmente, Sandra jamás había pensado estudiar lingüística en español en un país de habla inglesa. “Es muy chistoso, porque mi pasaporte dice lo que yo estudio y cuando llego al aeropuerto los oficiales de migración me dicen “¿qué estás haciendo en los Estados Unidos si estudias español?”, comenta con una sonrisa.
Ahora, la joven profesional de comunicaciones no solo tiene conocimientos más profundos en lingüística, si no que, además, se ha desarrollado en el campo de la docencia, gracias a las clases de español que impartió en la Universidad de Nuevo México, a nivel de pregrado.
El ambiente positivo de la Universidad fue clave, especialmente el año pasado, debido a la pandemia de COVID-19. “Estando en este país he logrado mucha independencia y eso me gusta mucho; pero entonces, en el contexto de la pandemia, mis amigos lo fueron todo para mí. Entre todos nos apoyamos, porque estamos en la misma situación, somos extranjeros, la mayoría. Ellos han sido un gran apoyo para mi estadía en los Estados Unidos”, confiesa.
Además de sus estudios, Sandra ha trabajado mucho en el rescate de la lengua Náhuat. Junto a un grupo de profesionales está diseñando un curso para una plataforma online, enfocado a personas de los Estados Unidos y El Salvador, en esta materia. También, se ha desempeñado como tutora de esta lengua, en una escuela salvadoreña.
Luego de un internado para la compañía de inteligencia artificial, Uniphore, apoyando con transcripciones al español; Sandra se encuentra, actualmente, trabajando como profesora de español e inglés en un ACE Charter High School, en San José, California. Sin duda, las letras le han permitido explorar nuevos mundos y horizontes en su vida profesional.
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