COMIDA POR SONRISAS
4:00 am. Suena la alarma. Es la hora acordada para comenzar a preparar el desayuno. El menú seleccionado representa el plato típico salvadoreño de la mañana – frijoles, huevitos, crema, café y pan. Se dividen las tareas, pues “la mies es mucha pero los obreros son pocos”. El tiempo se acorta, son las seis de la mañana, la luz del sol marca el tiempo de salir.
Ya en el lugar de trabajo, se disponen a realizar su mejor papel. Es un proyecto pequeño, pero preparado con mucha ilusión. Bajo el nombre “Comida por sonrisas”, los estudiantes de primer año de Ingeniería Industrial se han despertado desde muy temprano para llevar un desayuno a personas indigentes de la ciudad. El grupo está reunido en el Parque Libertad; se organizan en equipos, quieren abarcar una buena parte de las personas que yacen en los alrededores del lugar.
La actividad forma parte de la materia Ética Social y busca poner en práctica los principios de la Doctrina Social de la Iglesia. “Con acciones bien sencillas, que están en sus manos, los estudiantes pueden hacer muchas obras de caridad”, explicó la docente de UNICAES, Ingeniera Leticia Araya.
“En el aula nos enseñan que nosotros debemos desprendernos de las cosas. Entonces, debemos tratar de ayudar a la gente, sin recibir nada a cambio”, agregó Israel Melgar, uno de los cinco miembros del grupo encargado de organizar la actividad de esta mañana. El reloj marca las 8:00 am. Se han ido los 61 desayunos que prepararon los estudiantes. Todos regresan a la Universidad para continuar las clases. La sonrisa en sus rostros es evidente.
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