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¡Sí puedo!… Es el lema que Industria Joven trata de implementar en la juventud salvadoreña. El proyecto busca beneficiar a miembros talentosos de la comunidad UNICAES que no cuentan con los recursos necesarios para poder crear una empresa.

Industria Joven es un proyecto auspiciado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), ejecutado por la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), y la Universidad Católica de El Salvador (UNICAES) funge como aliado estratégico-academia. El proyecto busca fortalecer la economía de los jóvenes en El Salvador, a través de la creación de emprendimientos formales.

Los beneficiarios estarán trabajando de la mano con grandes empresas durante 6 meses. En ese transcurso de tiempo, producirán artículos que las empresas necesitan.

Además, los jóvenes recibirán diversos talleres y capacitaciones, con el objetivo de ampliar sus conocimientos en diferentes campos como: fortalecimiento empresarial, innovación, marketing, leyes, administración y design thinking. De esa manera, podrán ofrecer al público un producto con diferenciación, con respeto a la competencia en el mercado.

El objetivo del proyecto es cambiar la cultura del “Tengo miedo a fallar”, así lo aclara la Lcda. Yeyli Retana de Guirola, encargada del proyecto. La licenciada menciona que en nuestro país existe demasiada incertidumbre a la hora de emprender, pues la incógnita de no saber si se tendrá éxito es un obstáculo.

Actualmente el proyecto cuenta con 2 empresas, formada de talentos UNICAES, entre ellas, la Corporación AMAT. Esta empresa es dirigida por Roxana Palma, Ingeniera agrónoma; Rhina Clemente, Licenciada en Diseño Gráfico Publicitario; y Leticia López, Licenciada en Contaduría Pública, la cual se dedica a la impresión digital, empaques, diseños y consultoría.

Rhina comenta lo importante que ha sido que las empresas cuenten con especialistas en diferentes disciplinas, pues esto les ha permitido crecer como personas, así como tener un manejo adecuado de su proyecto; Leticia complementa mencionando que en este camino de emprendimiento, se han complementado como equipo, aportando diferentes conocimientos que les permiten llevar un orden en la empresa.

Finalmente, Roxana afirma que ha sido un proceso difícil pero enriquecedor en el ámbito profesional y que las ha animado a alcanzar sus metas: “Hay momentos que dan ganas de tirar la toalla, pero cuando ves a los emprendedores que han tenido éxito, eso te ánima a seguir adelante”